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Foto del escritorJordy Vilar Nicodemus

7 hábitos necesarios en tu vida

Actualizado: 25 nov 2020

Con tan solo agregar estos 7 hábitos a tu vida, tendrás mejores resultados en lo personal y lo profesional.

Si nuestro carácter está compuesto por nuestros hábitos, debemos hacer que nuestros hábitos sean los más efectivos para así mejorar nuestra vida.


Hábito uno

Ser proactivo

Proactividad no quiere decir solo tomar iniciativa. Significa que como seres humanos, somos responsables de nuestra vida y nuestra conducta es el resultado de nuestras decisiones; hay que comprender que tenemos la iniciativa y la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; creando nuestro propio clima sin que nos afecte el ambiente social. Admito que esto es muy difícil de ejecutar emocionalmente. Pero hasta que una persona no pueda decir, profunda y honestamente: “Soy lo que soy, como consecuencia de mis decisiones y mis actos”, tampoco podrá decir: “Quiero o elijo otra cosa”.

Examina en qué inviertes tu tiempo y energía; es cierto que cada uno de nosotros tiene una amplia gama de preocupaciones: la salud, los hijos, los problemas del trabajo, las deudas, la pandemia; pero en el momento en que podamos separar las cosas en donde no tenemos ningún control, de las cosas sobre las que, si podemos influir de manera inmediata, lograremos centrar nuestros esfuerzos y ser proactivos.

Cambia los “tener” por los “ser”. No es lo mismo decir: “Si tuviera dinero...” o “Si tuviera más tiempo...” que decir: “puedo ser más ahorrador” o “puedo ser más selectivo en el uso de mi tiempo”. Si siempre pensamos que el problema está “allá fuera”, entonces no estamos controlando nada. Recuerda; lo que está afuera no va a cambiar antes de que cambiemos nosotros.


Hábito dos

Comenzar con un fin en mente

Significa saber adónde vas, de modo que también se comprende mejor en dónde estás. Personas de todas las clases sociales a menudo luchan por lograr ingresos más altos, más reconocimiento o un cierto grado de competencia profesional, solo para descubrir que su ansiedad por alcanzar esas metas, les ha privado de cosas que realmente importan. No comprenden, que si comienzan con un fin en mente esas cosas serán una consecuencia.

Nuestra vida cambia significativamente cuando sabemos qué es lo verdaderamente importante para nosotros. El hábito de empezar con un fin en mente se basa en el principio de que todas las cosas se crean dos veces. Primero de manera mental y luego física. La regla del carpintero es “medir dos veces antes de cortar”, porque hay que estar seguro de que la primera creación es realmente lo que uno quiere.

Si en nuestras vidas no desarrollamos esta autoconciencia y no nos hacemos responsables de las primeras creaciones mentales, estamos permitiendo por omisión, que otras personas y las circunstancias den forma a nuestra vida. Evita esto comenzando cada día con un fin en mente. Es cierto que en el transcurso tendrás que retroalimentarte o corregir, pero también es cierto que será tu elección y de nadie más.


Hábito tres

Pon primero lo primero

Las personas de éxito tienen el hábito de hacer cosas que a otros no les gusta hacer y esto no significa que a ellos si les gusta hacerlas. Significa que su disgusto está subordinado a la fuerza de sus propósitos y de ese fin que tienen en mente. Por ello es tan importante la administración de la vida y del tiempo; en este sentido, los dos factores que definen cualquier actividad humana son las actividades urgentes y las actividades importantes. Urgente significa que se necesita una atención inmediata, la importancia, por otra parte, tiene que ver con los resultados, con la misión y con el propósito que reflexionamos en el segundo habito.

Para identificar en donde te encuentras, elabora una matriz en donde cruces el concepto urgente/no urgente e importante/no importante; obteniendo cuatro cuadrantes. El primer cuadrante, urgente e importante, agota y consume a las personas; los convierte en personas que trabajan al borde de los plazos y que siempre se hayan en crisis, así que hay que reducir las actividades de este cuadrante.

Hay otras personas que se dedican mucho tiempo al cuadrante tres: urgente, pero no importante. Continuamente reaccionan ante las cosas urgentes, suponiendo que también son importantes. Pero la realidad es, que la urgencia de esas cuestiones no alimenta su misión ni su propósito de vida.

Las personas efectivas permanecen fuera de los cuadrantes tres y cuatro, porque esas actividades, urgentes o no, no son importantes. Así que reducen las actividades del cuadrante uno, las urgentes e importantes y pasan más tiempo en el cuadrante dos de las actividades no urgentes, pero importantes; porque ahí está el corazón de la administración personal efectiva. Construir relaciones, la planificación de largo alcance, el ejercicio físico, el mantenimiento preventivo, la preparación, la formación y todas esas cosas que sabemos que hay que hacer, pero que solemos eludir, porque no son urgentes; las personas efectivas saben que son importantes y eso basta.


Hábito cuatro

Pensar en Ganar-Ganar

En toda interacción humana existen cinco resultados: Ganar-Ganar, Ganar-Perder, Perder-Ganar, Perder-Perder y No hacer trato.

No pretendas establecer una situación Ganar-Perder cuando se necesita la cooperación de personas o grupos para alcanzar el máximo éxito posible, porque la mayor parte de la vida no es una competición. Sería ridículo preguntar: “¿Quién está ganando en un matrimonio?”. Si no están ganando los dos miembros de la pareja, no está ganando ninguno.

Ganar-Ganar significa que los acuerdos o soluciones son mutuamente beneficiosos, Ganar-Ganar ve como la vida como un escenario cooperativo, no competitivo. No hay fuertes o débiles, rudos o suaves, ganar o perder; así que no hay poder ni posición. Ganar-Ganar, se basa en el paradigma de que hay mucho para todos, de que el éxito de una persona no se logra a expensas o excluyendo el éxito de los otros. No se trata de tu éxito o el mío, sino de un éxito mejor, de un camino superior.

Inclusive, cuando uno valora mucho la relación y el problema no es realmente importante, puede optarse por la filosofía de Perder-Ganar; porque lo que quiero no es realmente importante para mí como mi relación contigo. “Hoy por ti, mañana por mí”.

Ganar-Perder, Perder-Perder y no hacer trato no son viables, porque, aunque parezca que gano, es una confrontación con el otro y sus sentimientos, sus actitudes con respecto a mí y nuestra relación siempre quedaran afectadas. De modo que un Ganar-Perder es en realidad un Perder-Perder a largo plazo, al igual que no hacer trato.


Hábito cinco

Buscar primero entender, luego ser entendido

Para resolver una situación difícil, es necesario diagnosticar comprendiendo profunda y realmente el problema. La clave de la comunicación interpersonal efectiva es: “Busque primero entender, luego ser entendido”. Porque la mayor parte de las personas no escuchan con la intención de comprender, escuchan con la intensión de responder y eso es muy diferente. Escuchan solo preparándose para hablar y esto va en contra de este hábito.

Cuando otra persona habla; podemos ignorarla; podemos fingir que escuchamos; podemos escuchar solo lo que nos guste o podemos escuchar con atención, centrando toda nuestra energía en las palabras que se pronuncian; sin embargo, muy pocos de nosotros nos situamos en este nivel, porque escuchar con empatía entra en el marco de referencia de la otra persona. Implica ver las cosas a través de ese marco, ver el mundo como lo ve esa persona tratando de comprender lo que siente. Por ello, este hábito es clave en la motivación. Porque hay un hecho fundamental: Las necesidades satisfechas no motivan. Solo motivan las necesidades insatisfechas; e Inmediatamente después de la supervivencia física, viene como mayor necesidad del ser humano, la supervivencia psicológica de ser comprendido, afirmado, valorado, apreciado y escuchado.

Entonces cuando uno escucha con empatía a otra persona, le proporciona ese aire psicológico, dejando satisfecha esa necesidad para después centrarse en influir o ser escuchado.


Hábito seis

Hacer sinergia

La sinergia está en todas partes. Si uno planta juntos dos vegetales, las raíces se entremezclan y mejoran la calidad del suelo. El desafío consiste en aplicar esto en nuestras interacciones sociales.

El problema para lograr sinergia es que las personas están tratando de tener éxito por la fuerza que obtienen de su posición y procuran una salida del tipo Ganar-Perder. Pueden hablar de la técnica de Ganar-Ganar, pero en realidad no escuchan, quieren manipular. La sinergia no prospera en ese ambiente porque la fuerza de la sinergia es la relación en donde se cuenta con otro punto de vista. Igualdad no es identidad, la uniformidad no es unidad. La unidad o la identidad suponen complementariedad. Y es que la igualdad no es creativa... en realidad es aburrida. La esencia de la sinergia consiste en valorar las diferencias. La persona verdaderamente efectiva tiene la humildad y el respeto necesarios para reconocer sus propias limitaciones perceptuales y apreciar los ricos recursos que pone a su disposición la interacción con los corazones y las mentes de otros seres humanos. Esa persona valora las diferencias porque esas diferencias acrecientan su conocimiento y su comprensión de la realidad. Después de haber experimentado una sinergia real, la gente no vuelve a ser la misma.


Hábito siete

Invertir en ti

El hábito 7 consiste en dedicar tiempo para preservar, reforzar y hacer crecer el mayor bien que tu posees: “tú misma o mismo”. Significa renovar las tres dimensiones de tu naturaleza: la física, la espiritual y la mental. La dimensión física supone cuidar efectivamente nuestro cuerpo: comer el tipo correcto de alimentos, descansar lo suficiente y hacer ejercicio con regularidad. La renovación de la dimensión espiritual es proporcionada por el liderazgo de nuestra propia vida y está altamente relacionada con el segundo hábito (comenzar con un fin en mente). Por último, la educación continua que pule y amplía la mente, es una renovación mental.

Para concluir, la auténtica disciplina consiste en canalizar nuestros mejores momentos hacia objetivos prioritarios, lo que significa ser inconformista en el mejor sentido de la palabra. Así que centra tus esfuerzos en una misión que, pese a las miradas de desaprobación o las múltiples caídas, siempre logre continuar y levantarse. Los principios de los 7 hábitos de la gente altamente efectiva tienen como propósito lograr una gran efectividad personal y en definitiva mejorar tu calidad de vida.

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